Mesade articulación

Seminario Lima: “El destino de las Organizaciones de la Sociedad Civil depende de la capacidad para reinventarnos”

MESA DE ARTICULACIÓN

Por: MESA DE ARTICULACIÓN

¿Cómo responder a los desafíos que representan para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) -organizaciones no gubernamentales, asociaciones y otras agrupaciones- los cambios en curso en la región? Ésta fue la pregunta central que atravesó el debate de los expositores en el Seminario Internacional sobre los desafíos a los que se enfrentan las OSC de la región, realizado en Lima, Perú, este 27 de junio.

“El destino de las organizaciones de la sociedad civil no depende de la cooperación internacional, depende de nosotros mismos, de la capacidad para reinventarnos y de responder a los desafíos que se viven en Latinoamérica”, afirma contundente Eduardo Cáceres, investigador peruano.

América Latina se encuentra en una encrucijada, como puso de manifiesto la CEPAL en un informe de 2013, ya que se han logrado importantes progresos en la reducción de la pobreza, pero la desigualdad persiste; se ha incrementado la presencia del Estado y consolidado sistemas democráticos en países que vienen de tradiciones autoritarias, y sin embargo, la desafección de la población hacia la política es muy alta. En Perú, el 56% de los ciudadanos considera que tiene “grandes problemas”, -situándose a la cabeza de los países latinoamericanos con esta percepción negativa-, los mismos manifiestan tener poco interés hacia la política, según Latinobarómetro 2013.

“Las OSC viven una paradoja, mientras las demandas a nuestras organizaciones son cada vez mayores, la sociedad civil se enfrenta a una crisis de supervivencia”, explica Anabel Cruz, del Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD) de Uruguay.

El financiamiento de las OSC se ha visto afectado por la crisis de los países donantes, por los cambios en la clasificación del Banco Mundial de algunas economías de la región que han pasado de ser consideradas de renta media a renta alta, como es el caso de Uruguay o Chile. Además, de los cambios en las prioridades estratégicas de los países e instituciones donantes. Frente a este escenario, los especialistas señalan la necesidad de consolidar mecanismos de financiamiento sustentables y la búsqueda de mejores marcos normativos, sin que ello suponga cesión de autonomía en su identidad, ni recortes en el rol que las OSC cumplen. Consideran que la discusión no puede ni debe concentrarse en el tema de los recursos, pues antes del 2008 la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) representaba menos del 1% del PIB de la mayoría de las economías de la región.

Entre las causas -expuestas en los estudios- de la reducción del flujo de recursos hacia las OSC en Latinoamérica se encuentran el impacto de la crisis económica en países donantes (como España), y la mejora de los indicadores económicos en países que dejan de ser prioritarios para la Unión Europea, el Banco Mundial y/o las agencias bilaterales de cooperación de naciones desarrolladas.

Pese a este escenario complejo, todos los asistentes remarcaron la importancia de las OSC en la promoción de la democracia, derechos humanos, lucha contra la desigualdad, desarrollo integral y seguridad.

Asimismo, constatan la necesidad de articular una agenda que aborde temas impostergables, como la gobernanza de los recursos naturales, la igualdad en el mundo del trabajo y la erradicación de la pobreza a través del trabajo digno, la fiscalidad con vocación de igualdad y el rol de las ciudades como articuladores de territorios mayores. El futuro de las OSC pasa por una resignificación del rol de las ONG y una repolitización de las mismas.

Galería de Imágenes

Anterior
Próxima